Cuando
uno lee Utopía se da cuenta de lo sorprendente que es el contenido del libro
para la época en la que fue escrito. Tomás Moro se adelantó un par de siglos a
ideas políticas y sociales que en Europa eran impensables en su actualidad.
Me
sorprendió gratamente ver que otorgaba un sistema de trabajo en el que todos
los ciudadanos, hombre o mujeres, eran iguales. Esto es algo que en la
actualidad no se ha logrado más que conceptualmente, y ya Moro lo refleja en su
obra en el siglo XVI.
También
es de elogiar la gran imaginación del autor para pensar en la estructura e
historia de una civilización nueva. A la que dota de historia, cultura,
costumbres, leyes, etc. Entremezclando la imaginación por este idílico lugar
con una suerte de organización política muy particular. Se podría decir que en
esta obra se aprecia una especie de comunitarismo primitivo que sería
desarrollado en siglos posteriores.
Aunque
no todo es elogiar la obra, sino que también hay que ser crítico y pensar que
Moro olvida la propia condición humana al considerar que el espíritu del ser
humano puede desprenderse fácilmente de la idea de propiedad y va a ponerlo
todo a favor de la comunidad, así como un desprendimiento de la concepción
individualista del ser humano.
Pero
en definitiva es de elogiar que un autor en el siglo XVI lograra sentar las
bases de un comunitarismo, con unas normas que permitieran organizar la
sociedad de manera que la acción de todos impulsara la formación de un sistema
ordenado y en el que no hubiera violencia ni miedo. Se combate el Estado de
naturaleza por medio de la perfección de un mundo que podría llevar al
individuo a la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario