martes, 23 de febrero de 2010

EL ESTADO. DE MAQUIAVELO A HOBBES.

1. Situación histórica y política anterior a los autores.
Los primeros antecedentes claros del Estado los encontramos en la Edad Media, dónde políticamente no se encontraban grandes territorios ni poderes centralizados, simplemente pequeños nobles que poseían todos los poderes unificados en sus personas e institucionalizados en el homenaje y vasallaje, existente entre ellos. Estos señores omnipotentes y dueños de sus feudos se reconocían entre sí como iguales, y a todo el que no ostentara su gracia inferior y por tanto vasallo.
Los señores feudales se relacionaban entre sí por el ya citado vasallaje gracias al cual creaban vínculos de unión. Por tanto los enemigos de mis amigos eran a la vez mis enemigos y viceversa, pero estas uniones eran frágiles y podían romperse con facilidad. Por ello las guerras y los desórdenes políticos, por consiguiente económicos, eran muy frecuentes.
Pero a finales del Siglo XV comienza a fragmentarse este orden cuando algunos de estos señores feudales, grandes conocedores de la política y la economía, empiezan a hacerse superiores al resto. Estos nobles carcomen el sistema de iguales entre los otros señores y empiezan a denominarse entre sí “primus inter pares” (Primeros entre iguales), al tiempo se proclamarían Reyes, o emperadores, y tomarían el control de los otros señores feudales.
Para ilustrar este ejemplo nos remontaremos al S. XV en el territorio de la actual España dónde convivían cuatro Reyes o señores feudales regidos por un poder absoluto sobre sus territorios. Estos eran los titulares de la corona de Aragón, Castilla, Navarra y Granada. No será hasta finales de este siglo que los denominados Reyes Católicos, Isabel y Fernando, unificaran los cuatro Reinos, aunque sólo bajo la misma corona ya que conservaron sus privilegios, fronteras, sistemas económicos, etc. hasta siglos después.
Pues este mismo ejemplo español es extrapolable al resto de los feudos y reinos de la Europa de finales del Medievo y comienzo del S. XVI.
Estos reyes absolutistas no podían abolir sin ningún tipo de cambio a los otros señores feudales, por ello se apoyaron en ellos para ocupar cargos de la Corte. De esta forma pasan a ser consejeros reales, guerreros y amigos del monarca. Además aparecerán nuevos nobles que sobresaldrán de las filas del ejército o de las amistades del monarca. Estos nuevos nobles serán galardonados con un antiguo título nobiliario y un territorio que quedará bajo su supervisión y gestión, como terrateniente, pero no con poderes plenipotenciarios como anteriormente. Las tierras conquistadas a los señores feudales pasaban a ser propiedad del Rey y gestionada por estos nuevos señores.
En cuanto al mundo de las ideas, se podría decir que la edad media fue una época de ocultismo y pérdida de los ideales clásicos. Durante este período los autores se hallaban encajados en la llamada escuela escolástica que tan sólo buscaba el sentido del mundo, y por tanto la política, desde la visión teocéntrica. Autores como Platón (428-347 AC), y sus obras políticas la República o el político, y Aristóteles (384-322 AC), y su obra la política; quedarán sustituidos por las ideas de San Agustín de Hipona (354-430 DC), y su obra La ciudad de Dios, y Santo Tomás de Aquino (1224 -1274), con su Summa teológica.
En el terreno económico la Edad Media era completamente mercantilista y estaba en manos de los nobles, pero a partir del renacimiento los comerciantes empezarán a ganar cantidades de dinero y a generar movimiento de capital en un comienzo muy lejano del futuro capitalismo. Lograrán producir grandes fortunas que llegarán a eclipsar a la de los mercantilistas monarcas y emperadores.
Cómo Crossman enuncia en su obra, Biografía del Estado Moderno, en la Edad Media hay dos poderes, el Emperador del Sacro Imperio Germano y la Iglesia, que intentarán durante todo el renacimiento mantener sus hegemonías en el terreno político y religioso, respectivamente. Pero poco a poco se irá rompiendo esta supremacía, el ejemplo más claro es el perpetuado en la casa de los monarcas Ingleses, los Tudors, que desafiarán ambos poderes. Enrique VIII de Inglaterra conseguirá la desvinculación de ambas fuerzas para fortalecer su propio poder.
El final de la Edad Media estará marcada por estas revoluciones, unidas a las grandes epidemias de peste, que darán una clara idea a los pensadores de la época para cambiar el pensamiento del “ser” de la política por el “deber ser”. Por ello, como enuncia en su libro Antonio Escohotado: “ni las revoluciones ni las pestes impiden que espíritus como el de Maquiavelo o el de Leonardo rompan el cuadro de patetismo enfático e irrumpa el renacimiento” .

2. Maquiavelo, Nicolás (Florencia, 1469-1527).
El 3 de mayo de 1469, el matrimonio compuesto por el abogado Bernardo Machiavelli y Bartolomea di Stefano Nelli, dan a luz en una aldea italiana, llamada San Casciano in Val di pesa , a un niño que sería bautizado por el nombre de Nicolás. Su familia, pese a ser de cuna noble, era escasa en recursos y bienes. Sin embargo esto no evitó que su educación, refinada y culta, lo condujera a estudiar en la universidad de Florencia, dónde fue discípulo del humanista Marcello Virgilio Adriani, el cual lo recomendó a los altos gobernantes de la república florentina.
Gracias a su maestro, en 1498, pasa a ser nombrado como secretario de la segunda cancillería de Florencia. Tras la caída de la república, en 1512, se retiró con su mujer y sus cuatros hijos a su casa de San Casciano, dónde se dedicó a componer sus grandes obras. Durante este período de estancia en retiro, escribió su título culmen: El príncipe, dónde describe una forma de gobierno práctica, adaptada a las circunstancias fragmentadas de las ciudades italianas del siglo XVI.
Con su libro de el príncipe pretendía reconciliarse con la familia Médicis, que tomó el poder tras la pérdida de la república en Florencia. Pero posteriormente le costó recuperar su poder político cuando se reinstauró la república ya que se le acusó de haberse vuelto amigo de los Médicis.
Maquiavelo dividió en dos la naturaleza humana: están los que ansían el poder, los príncipes, y los que quieren mantener el orden y la seguridad, los súbditos. Basándose en esto dirá que para la instauración de un Estado son importantes las virtudes de un individuo y para conservarlo son necesarias las cualidades de un pueblo.
Su concepto de virtud era entendido como: “la astucia y la fuerza que permiten al príncipe realizar un determinado fin: conseguir establecerse en el Estado, gobernarlo y mantenerlo contra los enemigos, y sortear los obstáculos de la siguiendo las reglas de la política” . Al tratar las reglas de la política, Maquiavelo, consideró esta una ciencia autónoma. Por ello se le considera el padre de esta disciplina, y tal vez el primer científico político, al tratar el deber ser de la política y no el ser como sus antecesores.
El Florentino decía que no se podía tener escrúpulos morales a la hora de gobernar un Estado, ya que en diversas decisiones un verdadero príncipe debe tomar decisiones que pueden ir en contra de resoluciones éticas o superiores a otros poderes, como el religioso. También apoyaba el uso de la Violencia siempre que ésta fuera necesaria.
Aunque también se debe recalcar una fuerte contradicción que se sonsacan de sus textos, ya que si en el príncipe se nos enunciaba una búsqueda de la unificación italiana bajo un mismo poder y una acumulación absoluta de los poderes en un gobernante; en los discursos nos enuncia un régimen republicano armónico, apoyado en la búsqueda del consenso con todas las clases sociales, jurídicas y religiosas para mantener el poder.
Para Rawls Maquiavelo es en su obra los discursos el ejemplo claro de republicanismo clásico: “Si los ciudadanos quieren preservar sus derechos y libertades básicos deben también poseer en grado suficiente las virtudes políticas y estar dispuestos a participar en la vida pública” . Por tanto ya Maquiavelo propone a todos los ciudadanos su acción directa en el poder.
En resumen, lo que Maquiavelo pide es una recta acción del poder que, como dice Escohotado en su obra, extraída la cita de la de Maquiavelo: “Todas las ciudades que en cualquier tiempo fueron regidas por un príncipe absoluto, por un aristócrata o por el pueblo se han apoyado sobre una fuerza combinada con prudencia, porque esta última no basta y la primera o bien no produce cosas o no las conserva” . Por ello es necesaria una verdadera balanza que asegure el poder en el equilibrio fuerza-prudencia.
Maquiavelo murió de una úlcera estomacal, en su casa de campo dónde había nacido, el 22 de Junio de 1527; y aunque su hijo Piero, y posteriormente la historia, haya achacado como motivo de su muerte la ingesta de una medicina que le causara una úlcera, varios doctores, entre ellos Vallejo-Nágera, aseguran que la causa de su muerte sería o bien una peritonitis o la perforación natural de su úlcera de estómago.

3. Bodino, Juán (Angers, 1529/30- Laón, 1596).
Nuestra evolución en el concepto de Estado pasa desde las ciudades-estado italianas, y más concretamente Florencia, al estado Francés de Juan Bodino, el cual dará nuevas ideas y conceptos, como el de soberanía que ha día de hoy sigue pareciendo de bastante importancia.
Hijo de un matrimonio burgués, Bodino, ingresó en la orden carmelita en Angers, dónde se formó y estudió paseando entre el silencio de su claustro. De allí, y una vez concluida su formación, pasa a París dónde continúa estudios en la universidad y en el Collège de france , en el cuál estudia a los grandes escolásticos y su filosofía y se impregna de las ideas humanistas.
En 1549 pide, y se le otorga, la liberación de sus votos monacales. Desde 1550 y durante unos diez años, se dedica al estudio y enseñanza del derecho Romano en la universidad de Tolosa. Hasta que en 1561 de vuelta en París es sorprendido por las guerras de religión que se dieron en esta época y se siente atraído por las sabidurías rabínicas, incluso observó las ideas reformatorias de Juan Calvino . Estando en París se interesó por la judicatura activa, ejerciendo como abogado y miembro del Parlamento de París .
A partir de 1566 se dedica a escribir y publicar sus grandes obras que marcarán su pensamiento, entre los más importantes están sus textos sobre filosofía de la historia, filosofía del estado o economía. El pensamiento de Bodino está proyectado en dos bisectrices: la política y la economía.
Al ser testigo de las luchas entre los hugonotes y los católicos en la Francia del Siglo XVI, Bodino llega a la conclusión de que para que se mantenga una prosperidad política es necesario que un poder fuerte tome el control y sepa capaz de aunar los intereses contrapuestos de la sociedad en conflicto. Piensa que el poder político procede de las élites de la sociedad que son las que deben elegir entre sus familias a la persona o institución que ostente dicho poder. Por tanto, el poder se obtiene por medio de un pacto entre gobernadores y gobernados, pero una vez que ese pacto es sellado, el que ostente el poder debe ser plenipotenciariamente, y por tanto todos lo deben obedecer. Esta fuerza política debe asegurar el orden, la seguridad y la prosperidad económica.
Pero Bodino añade que el soberano debe ser obedecido siempre que este no desobedezca las leyes divinas, las decisiones de la Iglesia y el bien del estado. Por tanto este soberano tiene un poder limitado y es legítimo cumplir sus decisiones cuando no vaya en contra de los tres preceptos anteriores.
Debe quedar claro que el dirigente del estado, el soberano, debe obedecer a la Iglesia, que no estar determinado a ella, porque Dios es el fundamento de la razón humana y de la naturaleza del hombre. Cuando los hombres se ponen de acuerdo para buscar su autoridad, Dios no fundamenta ese estado, de manera directa, pero indirectamente es él, el que toma la autoridad.
Bodino considera tres formas de poder dependiendo de dónde se concentra la soberanía: Si el poder es poseído por el pueblo, se llamará democracia; si la soberanía es poseída por una minoría de la sociedad, se llamará aristocracia; si la soberanía se proyecta en una sola persona, se llamará monarquía.
El Rey, obedecerá las leyes divinas y el resto, las leyes del Rey, de manera absolutista. Si el soberano obedece las leyes Divinas no se equivocará y por tanto serán leales sus decisiones. Además el monarca es el Estado, ya que sus decisiones son obedecidas por el resto (Absolutismo) y tan solo rendirá cuenta a Dios.
En el terreno económico, Bodino aboga por que los precios deben aumentarse a largo plazo, y justifica la subida de los precios por cinco causas: “la abundancia de oro y plata, los monopolios, la escasez debida a exportaciones o gasto excesivo, el lujo de reyes y nobles y la adulteración de la moneda”
Como se puede apreciar Bodino aportó grandes avances teóricos, no solamente en el terreno político, sino que además fue un gran propulsor de las ideas económicas y empezó a ligar la economía política con la realidad del lugar. Aunque cabe destacar que su idea de la economía se sospecha que no fue creación suya, sino que anteriormente la escuela de Salamanca, ya sostenía algunos de esos principios y él la aprendió de ellos.
Al final de su vida se retiró a Laón, dónde ejerció de procurador, hasta que en 1596, infectado de peste, murió.

4. Hobbes, Thomas (westport, 1588-Hardwick Hall, 1679)
El 5 de Abril de 1588, nace en Westport en el seno de una conflictiva familia, Thomas Hobbes. Su padre, un inculto vicario rural, se ve implicado en una reyerta y es buscado por la justicia, así que decide abandonar a su familia. Por ello Thomas creció con el solo cuidado de su madre, y contando con la ayuda de un tío paterno que decidió costearle la educación. Gracias a él, Hobbes ingresa en la escuela de Oxford, dónde obtendrá su título de Bachiller en Artes, se familiarizará con las ideas aristotélicas y conocerá a William Cavendish , para el cual comenzará a trabajar. Hobbes fue tutor personal del hijo de Cavendish, el cual se diferenciaba poco en edad del autor.
Siendo tutor del joven Cavendish, Hobbes, viaja a Francia para cumplimentar la educación de su discípulo y estando allí es testigo de varias ideas que le sorprenden como las teorías de Galileo y Kepler. De vuelta del viaje, en 1613, Hobbes concluye la educación de su discípulo y pasa a ser secretario personal de su padre, lo cual le permite entablar conversación con personas de mayor erudición. En esta etapa de su vida conoce en persona a intelectuales de la talla de Francis Bacon o Ben Johnson. Empieza a interesarse de los asuntos sociales y en sus escritos advertirá del enorme peligro que encierra la democracia pura, basándose en la obra clásica de Tucídide, Los ocho libros de la guerra del Peloponeso .
En 1628 muere el que fuera su discípulo, y Thomas pasa a ser tutor del hijo de Sir Gervase Clinton. Durante dos años viaja con su pupilo por el continente europeo, tratando temas de ciencias naturales e intentando plasmar las ideas de la ciencia natural a la ciencia social.
Al volver a Inglaterra es nombrado tutor del nuevo conde de Devonshire, y durante 1634 a 1637, realiza con éste su tercer viaje al continente. Durante el cual conoce a Galileo, Mersenne, Gassendi y Descartes. A la vuelta, y fruto de estos contactos, escribe tres tratados filosóficos (De Corpore, De Homine y De Cive).
Tras la elección de un parlamento radical en Inglaterra, decide autoexiliarse a Francia y unirse al círculo intelectual de Mersenne. Allí desarrolla partes de su pensamiento y extiende las ideas expuestas en sus tratados.
Estando allí, en Francia, Hobbes publica su obra culmen: El Leviathán. En esta obra hace un símil entre el monstruo que devora las almas en la puerta del infierno y la maquinaria qué es el Estado. Él aboga porque el soberano debe tener tanto el poder religioso como político y aunque al escribirlo pensaba en la monarquía, también podía servir, y sirvió para legitimar otros tipos de formas de gobierno, como la de Cromwell.
Con el libro, Hobbes intentaba dar fin a los desórdenes y al miedo que surgía de la propia naturaleza humana. Según esa naturaleza el hombre tiende a sobrevivir y en algunos casos a usar la violencia. Si esta violencia se extiende, el miedo hará que los hombre no actúen racionalmente, por ello el soberano estará legitimado siempre que otorgue seguridad. Para acabar con ese impulso de la naturaleza, Hobbes propone una solución contra natura, que es un poder absoluto que rompa ese círculo vicioso.
Acogiéndose a la amnistía que entrega Cromwell a los exiliados de Inglaterra, vuelve a su tierra y se mantiene en su casa de campo hasta que en 1660 la monarquía se restablece. Él, es invitado a la corte pero la Iglesia, tras las críticas recibidas en el Leviatán, lo acusa de hereje y pide su expulsión de la corte, la cual se produce en 1666.
Refugiado en la casa rural de los Cavendish se dedica a escribir sus últimas obras, hasta que el 4 de diciembre de 1679 muere en Hardwick Hall, a la edad de noventa y un años.

5. Aportaciones de los autores más influyentes al concepto teórico de Estado
Maquiavelo: Concibe el estado y la política como obras de artes, que pueden ser reglamentadas y explicadas según los designios de la naturaleza humana, por tanto podría formularse en leyes científicas que él intenta explicar. Siembra además una idea muy remota de nacionalismo que no se dará en su máximo apogeo hasta los Siglos XVII y XVIII, pero que ya marca sus primeras pautas. Naturalmente la idea de Maquiavelo referente al estado es la de la autonomía de la política, por tanto, se debe ostentar el poder sin el uso de condicionantes morales, ya que de esta forma el poder político alcanza su mayor autonomía. Cumpliendo con la idea renacentista, la política de Maquiavelo será, en palabras de Meinecke: "una obra artística de arquitectura, consciente y dirigida a un fin, un mecanismo estatal al que se pudiera dar cuerda como a un reloj y que utilizara como resortes y ruedas las diversas fuerzas y propiedades de los hombres"
Bodino: La gran aportación de Bodino al concepto teórico de Estado es su idea y formulación de la soberanía. En su obra, los seis libros de la república, el autor muestra que la soberanía es competencia exclusiva del Estado, pero como el monarca es el Estado, por consiguiente él es el soberano. Bodino define el Estado, la república, como: “recto gobierno de varias familias y de lo que les es común, con poder soberano” . Como lo que caracteriza a esas familias es el poder soberano, él explica qué es ese poder soberano: “el poder absoluto y perpetuo de una república” . El poder absoluto, es la potestad de dar leyes a todos en general y a cada uno en particular, sin consentimiento de superior o igual; en cambio el poder perpetuo es el que se prolonga como poder último de un Estado. En definitiva, y como sostiene Tierno Galván, Bodino aplica al monarca la concepción de Dios como voluntad última de la que depende el orden del universo.
Suárez: Aunque no se trata directamente en este trabajo la vida y obras de Francisco Suárez (Granada, 1548- Lisboa, 1617) llegados a este punto se debe enunciar para entender la separación entre el poder temporal y político que él enuncia: “[…] el poder pontificio, directamente recibido de Dios, y el poder civil, recibido indirectamente a través del pueblo, a fin de que no se exagere la potestad temporal en detrimento de la espiritual” . Suárez, habla ya de que el origen jurídico del estado se encuentra en un consentimiento implícito o explícito. Son los actos libres de los hombres el instrumento ordinario por el cual se constituye una sociedad civil. La soberanía, según Suárez es popular y fruto del consenso político, pero en la libertad del pueblo éste decide otorgar el poder a la Monarquía, o por lo menos así lo hizo en algún momento. Por tanto el poder del monarca procede del pueblo, y se fundamenta la institución monárquica por el pacto entre el pueblo, sujeto de la soberanía, y el Rey, que es el único titular de la soberanía para el gobierno político.
Hobbes: Lo más importante de Hobbes es su fundamento de la monarquía absoluta. Él es considerado el más firme defensor de la misma, ya que cree que el poder absoluto es innatural y por tanto necesario para romper el orden natural de las personas que en su espíritu se instan a la violencia y la destrucción. Un poder está legitimado, según Hobbes, siempre que mantenga el orden y otorgue seguridad. Además él abogaba por la unificación del poder político y religioso en la figura del monarca, dejando por tanto sin justificación al poder de la Iglesia. Su negación de la existencia del alma, le hace estar englobado dentro de los filósofos materialistas. Su idea de “El hombre es un lobo para el hombre”, será tan solo solucionada por el uso de la razón que nos impulsa a buscar seguridad y paz, depositando nuestra soberanía en ese Leviatán que es el Estado.
Tras el paso de estos autores por la historia se podría afirmar que ya está concluido completamente el período de renacimiento del hombre y éste ya se ha preparado para dar el salto a las grandes revoluciones liberales que los autores posteriores pondrán por escrito. Pero no se debe olvidar que gracias a los anteriores filósofos la concepción del poder ha cambiado y la visión de la política también. La idea de soberanía hará pensar de dónde procede y a dónde va, y por supuesto quién y cómo legitima el poder, por ello la importancia de estos autores. Además las ideas de estos autores son la base de todo el sistema político actual, y algunos de ellos ya de manera indirecta dejan entrever ideas más modernas de la política. Sin olvidar, que estos pensadores son esclavos de su época, a la cual dedican sus obras y su corriente de pensamiento.

Bibliografía:
• Biografías. Volumen I de la Guía escolar VOX. Editorial Credsa. Séptima edición, 2004, Barcelona (España)
• CID VÁZQUEZ, María Teresa. Capítulo III, de la segunda parte: “Estado, formas de gobierno y soberanía”, en Tacitismo y razón de Estado en los comentarios políticos de Juan Alfonso de Lancina. Tesis doctoral. Universidad Complutense de Madrid, facultad de Derecho, departamento de filosofía del Derecho, Moral y política I, 2001, Madrid (España).
• CROSSMAN, R.H.S. Capítulo II: “los comienzos del Estado moderno” en Biografía del Estado Moderno. Colección popular, Fondo de cultura económica, México. Cuarta reimpresión en FCE-España, 2003.
• DÍEZ DEL CORRAL, Luis y otros: La idea de la razón de estado en la historia moderna. Centro de estudios constitucionales, editado en 1983
• Enciclopedia: Gran Espasa Universal. Espasa Calpe. Edición 2009, Pozuelo de Alcorcón, Madrid (España).
• ESCOHOTADO, Antonio. Tomo 1: “Antes de Marx”, en Los enemigos del comercio. Historia de las ideas sobre la propiedad privada. Espasa Calpe. Primera edición, 2008, Pozuelo de Alcorcón, Madrid (España).
• GARCÍA FRAILE, Juan Antonio. Capítulo 5: “Thomas Hobbes” en Síntesis de historia del pensamiento político. Actas. Primera edición, 1994, Madrid (España)
• RAWLS, John. El liberalismo político. Crítica, Biblioteca de bolsillo. Primera reimpresión, 2006, Santa Perpetua de Mogoda, Barcelona (España).
• TIERNO GALVÁN, Enrique. “Thomas Hobbes”, en Estudios de pensamiento político. Temas de ciencias sociales. Tucar ediciones. Madrid (España).
• TIERNO GALVÁN, Enrique: “los supuestos scotistas en la teoría política de J. Bodin”, en Escritos (1950-1960). Editorial Tecnos. Primera edición, 1971, Madrid (España)
• TRUYOL Y SERRA, Antonio. Tomo 1: “De los orígenes a la baja edad media” en Historia de la filosofía del Derecho y del Estado. Alianza editorial. decimotercera edición, 1998, Madrid (España)
• VALLEJO-NÁGERA, Juan Antonio: “A modo de introducción: Maquiavelo y su ” en Locos egregios. Planeta. Sexta edición en colección popular, mayo de 1988, Barcelona (España).

viernes, 12 de febrero de 2010

La historización de los Derechos Humanos

La historización es una corriente filosófica que aplicada a los derechos humanos, por Ignacio Ellacuría, buscaría una perspectiva y validez universal de los mismos. Para ello hay que basarse en las cuestiones de “para quién”, “para que” y “desde donde” nacen esos Derechos. Todo el mundo tiene la idea de que los Derechos humanos han de ser iguales para todos los individuos del mundo, pero si los historizamos puede que esta afirmación no sea del todo universal.
Los Derechos humanos se hallan recogidos en una declaración universal, texto realizado por la asamblea general de las Naciones Unidas en 1948. Pero pese a haber sido redactada y aprobada por esta organización, no se debe olvidar que los que en el fondo redactaron esta carta son países “ricos”. Por tanto los Derechos humanos están redactados por el llamado primer mundo, para defender los Derechos de ellos mismos.
Además estos Derechos humanos no son todos iguales, sino que al contrario existe una jerarquización clara y una diferenciación entre unos, considerados más importantes, y otros, considerados secundarios. Siempre desde la visión de los países con mayor poder económico y que pueden crear y destruir esta escala de valores. De esta forma el Derecho a la vida, que se halla en la declaración, será más importante si hablamos de un Norteamericano que si hablamos de un iraquí.
Además ocurren con esta declaración situaciones tan dispares como que en el artículo 3 se proclama que todo ser humano tiene derecho a la vida y sin embargo el artículo 27.2 estando al final del texto y proclamando los intereses materiales de las producciones científicas, hace que el artículo 27 prevalezca sobre el 3 dejando morir a millones de personas en países subdesarrollados de África por no poder suministrar una simple vacuna que se halla en propiedad de empresas farmacéuticas.
Por tanto vemos que el nivel de importancia de los Derechos varía según donde estemos y de quien hablemos. Es curioso como un mismo texto puede ser válido para que en Europa Occidental tengan todos los niños acceso a la educación (Art. 26.1 de la declaración universal de los DD.HH.) y sin embargo se permite que en China halla preferencia por la educación del varón sobre la de la hembra.
La Carta de los Derechos emergentes proclamada en 1992 busca acabar con los fallos de la anterior y a la vez dar solución a los nuevos retos, pero a la vez comete muchos errores, que ya estaban presentes en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Como el estar redactada por y para los países ricos. La solución más factible a este problema estaría en solucionar la máxima de que “no hay libertad sin igualdad”. Por tanto primero debemos dejar que todos los hombres y pueblos del mundo sean iguales y después hablaremos de las libertades de los pueblos.
Aunque esto no se alcanzará mientras “sea más importante ser ciudadano de un país poderoso y rico, que ser hombre” (Ignacio Ellacuría); y esto tan solo se obtendrá cuando se dé “prioridad teórica y práctica a las mayorías populares y a los pueblos oprimidos a la hora de plantear con verdad, justicia y justeza el problema de los Derechos Humanos” (Ignacio Ellacuría), mientras tanto sólo será un problema de élites para apoyar y mantener esas minoritarias élites mundiales.
Bibliografía utilizada:
• ELLACURÍA, Ignacio: “Historización de los Derechos Humanos desde los pueblos oprimidos y las mayorías populares” en Escritos filosóficos, Uca Editores, San Salvador (El Salvador), 2001.
• NACIONES UNIDAS: Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada en resolución de la asamblea general 217 (III) del 10 de Diciembre de 1948.
• SENENT DE FRUTOS, Juan Antonio: “Historización crítica de los Derechos Humanos”, capítulo IV, en Ellacuría y los Derechos Humanos, Desclée de Brouwer, Bilbao (España), 1998.