domingo, 19 de agosto de 2012

La Ilustración política y sus autores


Lo más característico de la ilustración en el pensamiento político es la influencia que obtiene una nueva forma de gobierno nacida en el seno de las monarquías absolutistas europeas, el llamado despotismo ilustrado.
Esta forma de gobernar se puede ver resumida en la máxima: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo” con la cual se buscaba desde las monarquías absolutistas crear una conciencia de pueblo por el que se justifican las acciones de la corona, de manera que las acciones, acertadas o no, del monarca deberán de conducirse al interés y bienestar del pueblo.

Aunque habría que señalar que esta es la justificación que se realiza desde las casas reales europeas, para poder mantener su poder después de las revoluciones del pueblo que empezaban a desestabilizar las acciones de sus gobiernos. En siglos anteriores la corriente de pensamiento versaba sobre el poder y como mantenerlo, a partir de esta etapa el tema será cómo satisfacer al interés general, y de qué manera se cataloga lo que pasa a estar en esta definición y lo que no.

Por ello vemos que tras la revolución inglesa de 1688 se inaugura una nueva filosofía política, aquella en la que el monarca absoluto empieza a preocuparse de sus súbditos y por lo tanto toma conciencia de Estado como conjunto de población existente en un territorio acotado con fronteras y dentro de los cuales tiene valor la soberanía del monarca.

La revolución inglesa llamada la Gloriosa, será el acontecimiento que dé lugar a lo que se pasará a denominar el siglo de las luces y que concluirá como acontecimiento culmen de este periodo histórico con la revolución francesa. Siendo ésta revolución, la que acabe con las monarquías absolutistas y comience a dotar a los estados de Constituciones. Pero para entender ese paso del puro absolutismo al constitucionalismo inicial, primero hemos de andar cautos por este siglo de las luces y la razón, que dotó a Europa de una conciencia diferente de la que hasta ahora se había tenido.

En este siglo, que dista desde 1688 a 1789, nos encontramos con que las corrientes del pensamiento abandonan una edad de oscuridad y razonamiento enmarcado dentro de la escolástica medieval, y comenzamos a realizar una emancipación de lo civil y lo religioso, pudiendo dar a la razón un lugar que no ha de ser explicado desde el fenómeno religioso. Comienza por lo tanto una secularización del pensamiento que se va a cristalizar en las artes, en la literatura, en la música y por supuesto, en el pensamiento político.

Este giro en el pensamiento y corpus de las ideas políticas hace que las grandes casas reales europeas comiencen a sentir el paso de la revolución por sus puertas y será, como se ha indicado, en la revolución gloriosa, que tomen conciencia de peligro hacia sus status, teniendo que reformularse a sí mismas, para poder mantener el poder en sus dominios. De esta forma nace como respuesta a la ilustración y sus cambios, el ya citado despotismo ilustrado. Éste no es otra cosa que tomar los inicios de la ilustración y enmascarar al absolutismo de ellos. De ésta forma hacer ver al pueblo que ellos son una necesidad del monarca y que por lo tanto éstos son necesarios. Como ya sabemos esto consiguió alargar el poder absolutista en Europa un siglo más, aunque los avances científicos y culturales, se vieron favorecidos durante este período, sin que el trasfondo absolutista adornado de razón y luces, pudiera hacer nada por frenarlo.

Así que las absolutas monarquías se verán obligadas a separar sus poderes, perdiendo por tanto en un primer momento su espíritu absoluto, en pro de ésta bienintencionada ilustración. También el poder civil subordina al religioso, lo que provocará el enfado del clero en varios Estados y la rápida respuesta del Papado de Roma que ve peligrar sus privilegios en varios Estados. Así como en el siglo anterior el cisma de la Iglesia romana obliga a crear una contrarreforma del protestantismo, ahora es la independencia de iglesias nacionales las que le obligan a crear institutos regalistas para salvaguardar cierta independencia entre el clero local y los gobernantes nacionales, y a la vez la relación de los poderes con el del Pontífice romano.

Aparece también un nuevo concepto político, el contrato social, que tendrá a su máximo exponente en Rousseau, aquí vemos una nueva forma de gobernar por medio de un vínculo existente entre el ciudadano y el monarca que ha de ser respetado por ambas partes. Esto da base a un inicio del socialismo utópico que tendrá que ser cristalizado por pensamientos posteriores pero que ya empieza a tener una base en este contractualismo que rompe con lo anteriormente conocido y dota al estado de éste nuevo cauce de poder tan particular.

Pero para entender lo que supuso al pensamiento político la ilustración y como se fue transformando la política desde un absolutismo imperante a una revolución americana, primero y después, francesa, pasando por un despotismo real hacia los discursos que se construyen con la falsa de servir al interés general, es necesario que veamos de manera breve a los principales protagonistas de éste álgido periodo histórico que serán los responsables de prender la mecha de la revolución liberal posterior al siglo de las luces.

Antes de empezar con los autores sería muy interesante observar que en este siglo comienza a publicarse la Enciclopedia que recogía todos los saberes existentes hasta el momento en Europa y que va a suponer uno de los grandes hitos del pensamiento en la historia. Uno de los autores de ésta magnífica obra afirmó: “La guerra es el arte de destruir hombres, la política es el arte de engañarlos” (Jean Le Rond, d`Alembert). Pues con esta afirmación veamos que supusieron los autores del momento para la Ilustración en el pensamiento político:

-          JOHN LOCKE (1632-1704)
A John Locke se le considera el padre del liberalismo moderno, ya que es el primero que comienza a distinguir la libertad individual de los derechos colectivos del Estado. Llega incluso al punto, de separar la religión como asunto libre y propio de la conciencia privada del individuo sin que deban de afectar estas religiones a la política del Estado. El individuo en la esfera privada es libre de hacer lo que le plazca, sin que el Estado tenga que intervenir en estos asuntos.

Para Locke el poder del Estado emana del pueblo, es decir, son los sujetos y objetos de la política, ya que toda función del Estado se debe a la existencia de un poder proveniente del mismo pueblo. Considerando también que el Pueblo goza de una serie de principios que le son anteriores al Estado, y que por tanto deben ser defendidos frente a la autoridad estatal. El pensamiento de Locke nos dirá que antes del Estado el pueblo ya contaba con la propiedad, la vida, la libertad y la felicidad, y éstos son considerados derechos naturales del Ser Humano que han de ser defendidos por el Estado, y que además se pueden reivindicar sus defensas contra atropellos del propio Estado hacia alguno de ellos.

En la filosofía de Locke ya se puede apreciar un pequeño adelanto a Montesquieu cuando apuesta por la separación de poderes en dos: Ejecutivo y Legislativo. A cada uno de ellos les da un representante que lleve a cabo sus funciones, en el caso del legislativo es el Parlamento y en el caso del ejecutivo el Monarca. Las leyes que emanan de ese legislativo se consideran voluntad del Pueblo y por tanto, como sujetos de los Derechos naturales antes comentados, todos está sometidos a las leyes parlamentarias, incluido el propio monarca que ya no se halla por encima de la Ley sino que es englobado dentro de la misma. Por lo tanto el poder del Parlamento se encuentra a su vez limitado por los propios Derechos naturales que les son inherentes al Ser Humano.

Locke opina que el estado de naturaleza del ser humano solo ha de ser alterado por su entrada en la sociedad, en el Estado. Para ello se ha de acordar un contrato que le vincula en su relación de cesión de libertad hacia el propio Estado, que existe para en la medida de lo posible suavizar los roces existentes entre todos los individuos de la sociedad, ya que cada ciudadano tiene intereses divergentes y formas distintas de alcanzar la felicidad que puede entrar en contacto con los métodos de otros, para ello está el Estado que debe de vigilar que no haya malestares entre las distintas facciones de la sociedad que buscan su propia felicidad. Por tanto la autoridad del poder solo existe mientras no haya violaciones de los Derechos naturales.

-          JEAN-JACQUES ROUSSEAU (1712-1778)
El nombre de Rousseau va inherentemente unido al del contrato social, como se ha visto anteriormente él no es el primero que comienza a hablar de Contrato Social, aunque si fue el que más desarrolló la idea contractualista.

Sus obras están muy marcadas por la conciencia de contrato vinculante entre los hombres y la sociedad en la que viven, además desarrolla de manera muy marcada la diferenciación entre lo que cada parte del contrato ha de cumplir para que se realice de manera plena el contractualismo.
Gracias a este contrato el poder se rige por la voluntad general de los individuos que esperan que se realicen ciertas acciones que siempre cumplirán los principios de las leyes naturales como garantía de la constitucionalidad. Por lo tanto a partir de Rousseau se considerará la existencia de un Estado por medio de la creación de un corpus normativo que en forma de contrato garantice la acción de la sociedad y del Estado.

La soberanía nace de ese contrato social y emana del pueblo, es decir, un poder puede considerarse como tal en la medida que la soberanía del pueblo se cristalice en ese contrato social, dónde quedan plasmados estos principios. Cabe señalar llegados a este punto que para Rousseau cualquier forma de gobierno es válida siempre que se cumplan los principios, por este motivo no se deben condenar los diferentes modelos de gobierno como perversos siempre que nazcan de la soberanía del pueblo de querer regirse de esa manera, y por tanto queda inscrito en el contrato social.

Esto se debe a que el contrato social no cierra ningún tipo de gobierno, ni siquiera sirve para formar este gobierno. Sino que el contrato regula una serie de leyes que fijan las reglas generales de la administración y a la vez es la constitución del pueblo con su forma de gobierno, sea la que sea. Esta concepción política deja a la razón la decisión de unirse en sociedad y abandonar el estado de naturaleza, a partir de ese momento es el propio individuo el que desde su razón se regula como parte de la sociedad, como sujeto político cuya vinculación al sistema se produce por la propia búsqueda del ideal de felicidad de manera asociativa y no individual.

Para Rousseau hay que diferenciar tres tipos de leyes que emanan de la voluntad general, que a diferencia de la voluntad común, siempre serán buenas:
 ü  Leyes fundamentales o políticas: establecen las relaciones entre los individuos y el gobierno.
 ü  Leyes civiles: completan las relaciones entre individuos y del individuo con una masa de éstos
.ü  Leyes criminales: son las que existen para regular la convivencia de las leyes entre los individuos y la penalidad por no cumplirlas.

Estas tres categorías de leyes han de ser iguales para todos los hombres de un Estado, con indiferencia de cómo se regulen las conveniencias particulares de los individuos. No se han de hacer diferenciación en la aplicación de la ley y ver como se regulan las relaciones desde el punto de vista de la sociedad, nunca desde el estado salvage, al que en principio se ha de culpar de los males sociales, es decir, de la desigualdad entre los hombres, fruto de su espíritu salvaje.

Para evitar el mal, el hombre ha de estar formado y de ahí que la apuesta de Rousseau se vea orientada al estudio para apaliar el estado de naturaleza que convierte al hombre en un salvaje que busca sus propia satisfacción y carece de sentido de comunidad, siendo el gran fallo de la sociedad obviar la propia formación del individuo para amar a su sociedad.

-          CHARLES LOUIS DE SECONDAT, SEÑOR DE LA BRÈDE Y BARÓN DE MONTESQUIEU (1689-1755)
Montesquieu es el gran organizador de los poderes, a él se le debe nuestra contemporánea concepción de la división en tres: Legislativo, ejecutivo y judicial. Lo sorprendente de estas ideas es que son el resultado de una plasmación más detallada de las tesis de John Locke y en las cuales Montesquieu quiere hacer ver una nueva forma de entender la filosofía política, en la cual el monarca no concentra todo el poder, sino que éste ha de ser repartido entre el pueblo y el monarca quedaría como un pequeño rescoldo de su soberanía inicial ocupando el solícito poder del ejecutivo.

Montesquieu aporta a la filosofía un estudio detallado de realidades y datos para justificar su pensamiento inicial. Es un empirista raudo que busca aportar a sus modelos los condicionantes que hacen diferente a cada organización social. Dentro de su empirismo él busca aportar a la realidad social los mejores datos obtenidos de su estudio y análisis pormenorizado de la situación social.
Una vez que ha conseguido sus datos más característicos, los ha analizado y los ha consensuado, se ha de entregar a dar una respuesta desde la sociedad a los acontecimientos que ocurren en cada momento y lugar. Busca una explicación lógica a lo que ocurre según la razón humana, de esta forma se obtienen las tipicidades de cada sociedad, que al final se pueden resumir en unas leyes generales que otorgan un sentido claro de lo que ocurre. El ser humano tiene un patrón de conducta, según Montesquieu, en el que se puede crear un sentido claro de la existencia en sociedad del individuo.

-          THOMAS PAINE (1737-1809)
De Paine se puede caracterizar que fue el primero de estos autores que junto con el liberalismo político, defendió además un tipo de gobierno característico, la democracia. Así como hemos visto en los anteriores que el sistema político les era indiferente teniendo la razón, la separación de poderes, el contrato, etc., para Paine hay que ir más allá y será la Democracia el único sistema que garantice los principios de la filosofía política liberal.

Además de Paine se puede decir que era un radical en sus planteamientos, ya que buscó en sus obras el sembrar el germen democrático a través de escritos bastante agresivos y subversivos en los que arremetía contra el sistema, pudiendo ser considerado incluso como una especie de antisistema. De hecho su modo de presentar los planteamientos políticos y de extender su filosofía era a través de panfletos que distribuía por las ciudades.

Para él, el liberalismo y la democracia eran fruto del sentido común, de cual se desprende que el hombres es libre y como tal puede organizarse libremente. Pero el contrato entre hombres y poder nace de los propios hombres en igualdad y éstos deben ser los que ocupen los poderes sin favoritismos ni superioridades. De esta forma la figura del monarca carece de sentido de ser, ya que es de sentido común que los hombres nacidos iguales sean iguales para ocupar los cargos públicos, y al utilizar el mecanismo de la democracia se les permite cristalizar su soberanía a través de la elección de representantes.

Por último señalar que desvinculó, en su obra “common sense” (sentido común), el sentido de poder político hasta entonces imperante que se caracterizaba por estar vinculado a la religión, la cultura, la costumbre, el honor, para Paine es el momento de que la política se base en el sentido común y en la política avalada por la razón.

-          ADAM SMITH (1723-1790)
Este autor es considerado el padre del liberalismo económico, ya que otorgó al pensamiento liberal de la época una vinculación a la economía que le hace ser precursor no solo del liberalismo económico sino de la economía moderna. Esto se debe a que su análisis es sistemático y presenta a la economía como una ciencia que puede cumplir ciertos parámetros para crear leyes comunes a todos los Estados. Además, Smith comprende que la economía a nivel internacional se encuentra interrelacionada y de esta manera se puede observar cómo afecta un cambio en un país a otro. Por ello sus teorías económicas son la base para el desarrollo teórico del comercio internacional al que se le da una visión de interdependencia y correlación.
Para Adam Smith su preocupación era la economía a la que otorgaba el centro de su pensamiento, y en su aplicación política, eran los mercados los que deberían regir las realidades nacionales. Aplica el pensamiento del liberalismo al mercado, esperando que estos se regulen solos por la aplicación de la balanza oferta-demanda. Para él el máximo desengaño que puede provocar un Estado es planificar la economía, ya que la riqueza de las naciones no consiste en acumular riquezas sino en invertir esas riquezas para poder generar más beneficios económicos. De esta manera la economía es la que regulará la continuidad y estabilidad de un poder o gobierno en cada lugar.

Pero contrariamente a lo que se pueda pensar, Adam Smith, no se queda en un Estado que de manera agresiva es controlado por la economía sin planificar que va destruyendo todo con lo que se encuentra, sino que también hace una reflexión de los problemas que surgen de este sistema político. Ya que la extrema libertad en los mercados causará que los trabajadores se vean explotados y no tengan tiempo para cultivar la inteligencia, quedando doblegados a simples maquinas. Para ellos Smith pide a los Estados que se garantice la educación y la formación de las clases trabajadoras, sobre todo para que no se pierda la imaginación que estos puedan aportar a los mercados, ya que este es un valor en alza y una garantía de conservación del poder económico. El mayor resultado de tener a una gran masa poblacional sin formación es la alienación del individuo que le hace perder sus facultades como individuo.

-          JOHN STUART MILL (1806-1873)
John Stuart Mill es el gran precursor del utilitarismo. Toda su filosofía está impregnada de este modelo de pensamiento en el que es de obligado cumplimiento implementar aquellas cosas que son útiles para el correcto funcionamiento de la sociedad. Para Mill aquello que no genera un resultado esperado es necesario que sea desechado y que por tanto hay que potenciar las acciones encaminadas a un fin lógico.

Mill es a la vez un gran defensor de la libertad como condicionante para que la sociedad se organice y pueda ejecutar una política funcional. Al igual que todos los autores liberales es muy importante la educación para entender que todas las sociedades funcionen. De esta forma sin una formación clara y completa es difícil que la organización política pueda funcionar, ya que si un individuo no es capaz de autogobernarse es a la vez incapaz de gobernar una nación. De ahí la importancia de que los líderes políticos gocen de una buena educación.

Para Mill la lucha entre la libertad y la autoridad ha sido un motor de cambio en la historia muy importante. Además de la lucha naciente entre estos conceptos se puede extraer el término de libertad social, entendida ésta como una garantía de protección contra la tiranía social y contra la tiranía de la mayoría. Mill se convierte por tanto en un gran defensor de la libertad, entendiendo esta como aquella que le permite al individuo hacer lo que le plasca sin que en su acción dañe al prójimo. Se podría decir que marca un límite a la libertad individual, que sería: la libertad de uno acaba dónde empieza la de otro.

Por ello Stuart Mill piensa que la razón con la que cada individuo se forma y adquiere de su sociedad es condicionante más que suficiente para que pueda desarrollarse el poder de la sociedad. La organización racional de la política es un requisito primordial para que la política pase a ser efectiva y garantista de que se van a respetar los principios de libertad individual.

Por último indicar que Stuart Mill es un gran defensor de los Derechos Humanos y de las libertades de todos los individuos. Sobretodo es muy característica su defensa de los individuos más desfavorecidos de aquel momento las mujeres y los negros de Norteamérica. En ambas cuestiones sociales él dedicó un gran trabajo teórico en defender que todos los hombres y mujeres, blancos y negros son iguales y que por tanto se debe de crear un sistema en el que todos tengan cabida. Por ello se le puede considerar una especie de padre de la igualdad social y potenciador de la libertad de todos los seres humanos.

-          INMANUEL KANT (1724-1804)
Inmanuel Kant es uno de los filósofos más complicados de entender de la historia. Su pensamiento se podría definir como una deconstrucción de todo lo anterior a él, y a la vez un sometimiento de lo que hasta entonces se aceptaba como válido sometiéndolo a una duda razonable. Para Kant incluida la razón debía ser sometida a la duda.

Kant hará una formulación de la razón en la que la crítica y el sometimiento a la duda da un giro a la filosofía política, ya no se toma como válido lo anteriormente aceptado, sino que la política pasa por ser un ejercicio lógico que ha de ser siempre examinado como un conjunto de duda razonable; y que en el fondo no es más que una construcción de la condición humana que ha de pasar por el dictamen de lo que Kant cataloga como ética.

La ética que ha de regir la política está enfocada desde el punto de vista kantiano en lo que se ha venido a llamar el imperativo categórico. El cual cuenta con tres formulaciones claras que lo hacen particular el imperativo categórico:
1.       Obra sólo según una máxima tal, que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley universal
2.       Obra de tal modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin y nunca solamente como un medio
3.       Obra como si por medio de tus máximas fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines

Otro de los planteamientos filosóficos de Kant va a ser su filosofía de la historia, que influirá a posteriores pensadores como Marx o Hegel. Aquí va a apostar por una filosofía en la que históricamente se puede observar el avance de la sociedad a través de un marco de referencia que es la propia naturaleza humana que no solo hace que los hombres se unan sino que además otorga un campus claro de principios universales en los que se basa esa unión, con indiferencia del lugar o momento de la historia en el que nos encontremos. En definitiva lo que busca es extraer de la política los fundamentos que hacen al ser humano ser particular en sus plasmación y que extraen las condiciones humanas claras diferenciándolas de las particularidades de cada sociedad. Lo que al ser humano lo hace ser una especie animal con razón y principios igualitarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario