En un mundo globalizado e interrelacionado como el actual
hay que estar muy pendientes de los cambios que se generan en el mundo y que
afectan al conjunto de la sociedad global. En los tiempos que corren la opinión
de una persona puede llegar a la otra parte del mundo en fracciones de segundo,
gracias a las tecnologías de la información y al internet. Por eso es
interesante observar los efectos que producen y de qué manera se utilizan éstos
medios para transmitir opiniones o denunciar acciones en el siglo de la
información global.
Podría decirse que el espíritu de este trabajo nace del
antiguo proverbio chino que afirmaba: “el
aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”. Siendo
así una base poética y romántica del llamado efecto mariposa, por el cual un
sistema que comienza con unas determinadas condiciones de caos, puede verse
alterado en su resultado final por el más mínimo condicionante a mediados del
proceso. Pues así es el ciberactivismo, es la manera de alterar el tiempo y la
realidad de cada momento, es la alteración de ese resultado final que puede
propiciar la salida a la calle o la desmovilización de una sociedad entera. Es
la espinita en la cabeza de los poderes públicos que intentan sin éxito
controlarla y es el resultado de la acción conjunta de todos los actores
sociales que la ponen en práctica.
De esta manera y a través de estas páginas intentaremos
hondar un poco más en este gran universo de la información que ha causado en
los últimos tiempos el escenario de un ciberactivismo que parece en auge,
siendo la base de movimientos como el 15M o la Primavera Árabe. De ahí la
importancia de que conoscamos hasta que punto un activista, que antes
necesitaba gastar mucho tiempo y esfuerzo en realizar una acción
reivindicativa, puede en el día de hoy ser una persona normal y corriente que
sin invertir tanto tiempo ni esfuerzo como antes, es capaz de transformar el
mundo con la simple ayuda de un sistema operativo, con un móvil o un ordenador,
sin tener que salir de casa.
Gracias a las tecnologías de la información el
ciberactivismo es de todos, y por eso somos nosotros los que debemos de conocer
el alcance y la realidad de un proceso de construcción de la realidad que va
más allá de la propia cercanía del lenguaje, entendido éste como la
comunicación entre dos individuos (emisor y receptor). Todos estamos
interrelaccionados y de ésta manera concebimos una nueva actividad pública y
política, que da un giro a lo que hasta ahora ha sido la historia de las
reivindicaciones, haciendo éstas cercanas, fáciles de usar y con un alcance que
cada vez tiene menos fronteras. Conozcamos con este trabajo, para poder
acercarnos más, al Ciberactivismo, qué es y en qué consiste, así como su efecto
y consecuencias.
Origen y antecedentes del Ciberactivismo.
Para poder comenzar a hablar de ciberactivismo hay que
comprender el significado primero de la propia palabra. Ésta es una palabra
nueva compuesta de dos palabras iniciales: el elemento compositivo ciber-[1]
que significa “cibernético”, es decir, relativo al ciberespacio; y la raíz
activismo[2],
que significa “dedicación intensa a una determinada línea de acción en la vida
pública”. Por tanto estamos ante una dedicación a una acción pública a través
del ciberespacio.
Con la diferencia, como se indicaba en el capítulo 1, que
esta dedicación de tiempo empieza a ser cada vez menos intensa, debido a la
utilización de las nuevas tecnologías que nos hacen más fácil la comunicación
entre las personas, así como la unión entre diferentes culturas y realidades a
través de la red de redes, el internet.
Y he aquí donde debemos ubicar el comienzo de este fenómeno
social, que es el ciberactivismo, el Internet. Se puede afirmar que los
antecedentes a estos procesos de comunicación y movilización vía “online”
encuentra su año de nacimiento en 1969 con la invención de la red Arpanet (Base
del actual internet), proceso que hace posible la conectividad entre unos
aparatos nuevos y muy costosos, los ordenadores. Posteriormente este invento se
vería desarrollado de manera comercial a partir de la aparición de los primeros
ordenadores personales (PC), que comenzaron a circular alrededor del año 1973.
A partir de este instante los ordenadores se convertirían en una herramienta
cada vez más manejable, más sencillo y más asequible a cualquier ciudadano.
Desarrollando procesos y sistemas operativos que lo han impulsado a ser el
objeto de uso cotidiano más utilizado en herramientas de procesamiento,
almacenamiento de datos y conectividad entre las personas.
A pesar de lo que popularmente se cree, el Internet se
convierte en un invento creado por y para intelectuales, y no militares, que se
utilizó en sus inicios para almacenar y compartir datos de investigaciones
científicas entre las universidades más prestigiosas del mundo. Creando de esta
manera la primera red de información y datos a nivel mundial. Podría
adelantarse de esta forma un pequeño anticipo de lo que será el presente de
este fabuloso invento, al cual todavía le quedaban muchos años para llegar a
ser un objeto de uso comercial.
El periodista Steven Levy, gran estudioso del internet, la
informática y la privacidad en la red, escribiría una especie de filosofía de
los nuevos informáticos sobre las cualidades a resaltar de este nuevo invento,
el internet. Para Levy, la Red tendría como base una serie de preceptos que él
mismo publicó dándoles un fundamento teórico a los que inventaron el internet.
De esta forma nos lo ilustra el propio Levy:
·
El acceso a los ordenadores y
cualquier cosa que pueda enseñarte algo sobre la manera que funciona el mundo
debería ser ilimitado y total.
·
Toda la información debe ser libre.
·
Desconfía de la autoridad. Promueve
la descentralización.
·
El hacker debe ser juzgado por su
hacking, no por criterios falsos como la titulación, la edad, la raza o la posición
social.
·
Puedes crear arte y belleza con un
ordenador.
·
Los ordenadores pueden cambiar tu
vida para mejor.
·
Como con la lámpara de Aladino,
puedes conseguir que hagan tu voluntad. Seguramente todos podrían beneficiarse
de experimentar este poder. Seguramente todos podrían beneficiarse de un mundo
basado en la Ética Hacker.
Como podemos observar, ya en los inicios del internet se
encuentra una lógica que puede coincidir en gran medida con el fenómeno del
ciberactivismo que estamos estudiando. Pero llegando más a la actualidad,
podemos observar que el verdadero paso anterior a este momento se halla en el
año 1995, con el desarrollo de la WWW, que hace más universal el sistema de
búsqueda en internet y otorga la posibilidad de conexión en cualquier servidor
de búsqueda. Además es el año de aparición de grandes buscadores de servicios
en internet como Netscape o Altavista. El foro económico mundial, pone su
mirada en esta nueva revolución, ya que en este momento existían en el mundo
cinco millones de servidores de internet en el mundo. Así que en la cumbre de
ese año se cuenta con la participación de Bill Gates y de J.P. Barlow, dos
grandes Hackers que comienzan a revolucionar toda esta industria y que darán
una explicación augurando lo que estos nuevos inventos aportarán al mundo que
conocíamos hasta entonces.
A partir de esta conferencia, se empieza a tener una conciencia
sobre el poder del internet y el fructífero futuro que se le auguraba a estos
nuevos inventos que estaban revolucionando el mundo de lo tangible e
intangible. De manera que organizaciones pro-defensa del internet y sus usos
empiezan a florecer alrededor de todo el mundo. Una de estas organizaciones
será la Electronic Frontier Foundation, que contará entre sus fundadores con el
anteriormente citado Barlow. Éstas organizaciones potenciarán la defensa de lo
que se vino a llamar las “Ciberlibertades”, que comenzaron a ponerse a cabo en
Estados Unidos contra la Ley de decencia en las telecomunicaciones
(Communications Decency Act). Aquí se podría decir que comienza la primera
acción de ciberactivismo al movilizarse a los consumidores de Internet contra esta
Ley que se estaba tramitando en el congreso de los Estados Unidos y que buscaba
la restricción fuerte a los contenidos que circulaban por la red, controlando
no solo el envío sino también la recepción de los mismos, penalizando muchos de
los productos que la red aseguraba como lícitos.
A partir de la tramitación de esta Ley, Barlow, entre otros
hackers e informáticos, realizará una declaración en la que amenazará a los
líderes mundiales, advirtiéndoles de la falta de poder con la que contaban en
internet y que ellos no eran bienvenidos en la red que se convirtía en un
terreno de nadie en el que no imperaría las leyes. Esto provoca un enfado de
los líderes mundiales que identifican el internet como un mal endémico que
amenaza con extenderse sin control, escapando del control de los Estados.
Para más Inri, una serie de organizaciones de defensa de las
ciberlibertades vienen a firmar y publicar una declaración universal en la que
se presenta lo que es el ciberespacio y las cosas que se pueden hacer en el mismo
sin el control de los gobiernos. Ésta es la llamada “Declaración de libertades
del Ciberespacio”, y se trata de un texto utópico y con pocos tintes de
realidad sobre la situación en la que se encuadraba el llamado Ciberespacio.
En esta declaración se encuentran puntos y razonamientos en
los que el tiempo a terminado dando la razón a lo que éste grupo de visionarios
ya presentó en el año 1995. De estos puntos me gustaría señalar como ejemplo
este párrafo que ya adelantaba lo que el actual ciberactivismo ha venido a
desarrollar: "No nos conocéis ni conocéis nuestro mundo; os atemorizan
vuestros propios hijos, ya que ellos son nativos en un mundo donde vosotros
siempre seréis inmigrantes. Como les teméis, encomendáis a vuestra
burocracia las responsabilidades paternas a las que cobardemente no podéis
enfrentaros”.
A partir de la década de los 2000 se empieza a ver el
ciberactivismo como una herramienta más de trabajo y no como un problema que
hay que solucionar. Así comienzan los partidos políticos a publicitarse en
internet y crear páginas en las que comienzan a movilizar a sus simpatizantes
para que sigan campañas y acciones de movilización. Podría decirse que uno de
los pioneros en este sentido fue el candidato en las primarias demócratas
estadounidense Howard Dean con su lema “Dean for America”. Durante su campaña
sus militantes apoyaban su candidatura a través de internet mandando correos
electrónicos y pidiendo el apoyo a través de blogs online. El propio candidato
gestionaba bases de datos publicitándose y comunicando su campaña a través de
los medios digitales, intentando movilizar a la población americana. Ésta
campaña fracasó porque los Barones del partido demócrata entendieron que el uso
de la red desprestigiaba la imagen de un candidato en el cual no se vislumbraba
lo que había atrás y que no generaba confianza el propio internet.
En cuanto a España se podría decir que el ciberactivismo
comienza a partir de 1989 y durante toda la década de los 90`s a través del
grupo español de ciberpunk. Éste grupo bebía de la filosofía de vida virtual de
los americanos, en cuanto que propugnaban el individualismo en la red y se
definen por la desconfianza abiertas respecto al posible control social que
pudieran aplicar las nuevas tecnologías.
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