Filosofía es el título de éste fragmento de la obra titulada: Manual, dentro de la Máxima LII, que se escribe según la
filosofía de Epicteto de Frigia. Aunque cabe señalar que ésta obra es publicada
por Flavio Arriano, discípulo de Epicteto, ya que su maestro al ser un filósofo
estoico y admirador de Sócrates, al igual que éste, no escribió nada. Su
enseñanza fue oral y por eso es recogida por escrito por su discípulo, en ésta
obra titulada Manual de Vida o Enchiridion.
Para entender ésta
definición de la Filosofía que nos presenta el texto, hay que tener presente
que el autor es un Neo-estoico y por tanto, tiene un enorme interés filosófico
por la ética. De hecho es el caso del ejemplo que él pone para ilustrar su
concepto de orden en la Filosofía (La mentira). Así mismo, es importante
conocer que los autores del neo-estoicismo mostraron una reducción del interés por
problemas lógicos y físicos, como podemos observar en el fragmento. Para ellos,
y sobre todo para Epicteto, todas las cosas se van a dividir en dos grupos: Las
que se hallan en nuestro poder (opiniones, deseos, impulsos y las aversiones) y
las que no se hallan en nuestro poder (el cuerpo, los parientes, las
propiedades, la reputación, etc.). Por último, señalar a respecto del
pensamiento de Epicteto, la importancia de la elección moral (Prohairesis), que
él entiende como pre-elección o pre-decisión.
En cuanto al fragmento que
nos atañe en éste análisis encontramos que el autor ha realizado una distinción
de la filosofía en tres partes:
1. Una primera, en la que se
nos habla de los preceptos, en éste caso el ejemplo es el no mentir. Sería la
raíz de los actos y el principio vertebrador de la verdad. Él lo presenta de
una manera negativa no mentir, en lugar de positiva que sería afirmar la
preponderancia de la Verdad sobre el acto de mentir.
2. En una segunda parte, la
Filosofía, se nos presentaría como un análisis del pensamiento de lo que se ha
afirmado o negado en la primera. Es decir, son los por qué, famosos de la
filosofía. El por qué no mentir, que se explicaría a través de demostraciones
que irían dando la razón a la afirmación primera a través de la observación de
casos de por qué no se ha de mentir.
3. Por último la filosofía
saltaría al terreno de la práctica. Hay que demostrar el cumplimiento del paso
segundo en la observación de casos directamente. En su ejemplo sería el elevar
a la realidad el acto racionalizado de no mentir. Es la etapa de los qué. Qué
pasa con la filosofía razonada en éste acto cognoscitivo.
Epicteto dirá que los pasos
en la filosofía se necesitan unos a otros. De manera que no es posible el paso
tres sin el dos, ni el dos sin el uno. Sin embargo, apunta que la importancia
de cada paso viene dado desde el uno al tres pasando por el dos y no en orden
inverso, como normalmente solemos hacer los hombres. Él apunta que nos paramos
en estudios de pensamiento sobre la prueba del no mentir y no pasamos al
análisis de la realidad en su profundidad analítica, que otorgaría el punto
primero. Es, por tanto, fundamental pararse en la filosofía a intentar
sistematizar y comprender los usos y las prácticas, antes de desarrollar los
conceptos en la realidad, sin pasarlos por el filtro de la razón. Como
afirmaría, al final del fragmento, el propio Epicteto: “Mentimos, pero al punto
demostramos que no hay que mentir”.
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