lunes, 8 de febrero de 2021

El efecto de la Globalización en las religiones

 

A través de este ensayo, pretendo arrojar un poco de luz sobre el fenómeno de la globalización y cómo éste está afectando a las religiones, especialmente a las religiones mal llamadas nuevas, o más bien que empiezan a aparecer en la esfera pública (Cantón, 2004: 90). Este es un hecho que en nuestra sociedad trata ya de una realidad más que evidente. La llamada Globalización, ha logrado que a su alrededor nazcan corrientes diferentes de opinión al respecto, entre los que la alaban como un fenómeno que ha ayudado al crecimiento cultural y económico de los países (De la Dehesa, 2000) o de sus detractores, que la ven como algo injusto (Stiglitz, 200

Pero podríamos preguntarnos a qué llamamos globalización. Ésta, se trataría de un proceso que afecta a la economía, la política y, especialmente, a la cultura a nivel mundial. Más bien sería la consecuencia de una creciente comunicación e interdependencia entre los países y los ciudadanos de éstos individualmente. Las fronteras se difuminan y se hace más fácil el transitar ideas de un lugar a otro del globo terráqueo.

Este proceso se genera, sobretodo gracias al uso de internet y a los llamados mass media (medios de comunicación de masas), que van a extender informaciones desde un lugar a otro. Pero además, en los últimos años también hay que unir en este proceso de globalización, la acción de las redes sociales que comunican a personas de todo el mundo, en cuestión de segundos. Esta revolución de la información, puede generar grandes beneficios como es la comunicación de pensamientos por todo el mundo; pero también genera grandes inconvenientes, como puede ser que el “exceso de información genera desinformación” (Toffler, 1970). Aun, con sus luces y sus sombras, la globalización es un fenómeno que a día de hoy no se puede evitar. Además afecta a todo el mundo, con más o menos incidencia, y en el contexto de pandemia mundial en el que nos encontramos se puede ver su efecto todavía más,

Pero fuera de estas valoraciones, hay que afirmar que la globalización es algo que nos rodea y configura en la actualidad. Por lo tanto el fenómeno religioso se ve influenciado por este modelo actual. Gracias a la globalización, especialmente de las comunicaciones, podemos conocer y compartir información religiosa por todo el mundo. Algo que ha logrado influir en las experiencias personales, tanto como en las sistematizaciones de las religiones.

Cierto, que desde la antigüedad ha habido contacto entre culturas y las religiones se han impregnado unas de otras. Pero en la actualidad este proceso se acelera y se eleva a categorías mayores en el tiempo y el espacio. Estamos ante un fenómeno de universalidad, que va a configurar, ya lo está haciendo, las formas de concebir y visibilizar las religiones en el mundo. Pero, favorece sobretodo a las nuevas religiones que surgen en este contexto, influenciado sobretodo por el eclecticismo. Pues muchos seguidores de las Nuevas Religiones (New Religions) conocen de sus existencias a través de las redes sociales y medios de comunicación de masas.

De igual modo, sucede que las grandes religiones que podríamos denominar históricas, sienten una amenaza en esta globalización. Porque los movimientos religiosos contemporáneos, influenciados por la “New age” y eclécticos, terminan por crear seguidores, fieles, completamente independientes que no responden a esquemas religiosos de ningún tipo, establecidos con anterioridad. Como afirma José Luis Cancelo: “ha contribuido (la globalización) indirectamente a la creación de una religión personalizada(Cancelo, 2004: 282). Algo incompatible con las estructuras de las religiones ya establecidas con sus normas y principios.

La apertura a la información, ha creado a su vez una crisis en la confianza de los fieles. Antes cada religión tenía su cosmovisión, y sus fieles confiaban en ella por el testimonio de sus escritos y de sus guías espirituales. Pero ahora por la gran cantidad de información que se recibe, se ha creado una crisis de legitimidad en las creencias. “Las personas no se fían ya de las "visiones del mundo", vengan éstas de donde vengan, porque, en el fondo, no pasan de constituir "metarrelatos" para un momento determinado” (Cancelo, 2004: 331). Por eso ahora las religiones tradicionales se enfrentan a la deconstrucción de sus visiones históricas, mientras que las nuevas religiones nacen ya en el contexto de una construcción ecléctica de sus metarrelatos. Muchas de ellas, incluso niegan el esfuerzo de tener que construir un relato de sus creencias, y solamente se apoyan en prácticas espirituales y de meditación, que no van más allá del propio constructo que desee elaborar el propio seguidor.

El mundo postindustrial cree vivir en una sociedad secularizada. Lo que ocurre es que el hombre actual de las sociedades modernas, se legitima en su pensamiento afirmando que la sociedad industrial necesita postular el destierro de los medios sobrenaturales que perviven fuera del propio control de lo meramente humano. Esta seguridad se apoya en la ciencia, como algo descubierto y controlado por los seres humanos. Se convierte esta ciencia en el único instrumento de acceder a una verdad objetiva. Pero esto es una ficción, porque las sociedades “occidentales” positivas son sociedades tan fundadas en la creencia como cualquier otra. Aunque hayan apostado por la razón y por la ciencia, en lugar de la fe y las religiones. (Estruch, 1994).

En América Latina, esta realidad es diferente, pues allí se sigue confiando en las creencias y en las prácticas religiosas. Algo, que gracias a la globalización, extiende su influencia, en lugar de querer emular las creencias de las sociedades occidentales. Allí se observa una mezcla de fe en las cuales un fiel puede ser seguidor del cristianismo, y a la vez practicar ritos de religiones mediúmnicas que intenten sanarles el cuerpo de alguna dolencia. Esto ha influido a su vez en la proliferación de prácticas religiosas como la Umbanda, el  Candomblé, la Kimbanda, el Batuque en Brasil o el Palomonte, la santería y el espiritismo en Cuba. Pero también ha influido en los monoteísmos a nivel mundial, y especialmente a la aparición cada vez mayor de movimientos protestantes y evangélicos por todo el continente americano.

También se experimenta en cultos como la santa muerte en México, muy mezclada con creencias cristianas, pero siendo algo alejado a la doctrina cristiana. Llegándose incluso a mezclarse, por este contacto globalizado, cultos dispares entre sí como la citada “calavera Catrina” mexicana y la llamada “san muerte” en Argentina y Paraguay. Tomándose la iconografía de la primera y adaptándola al culto de la segunda, siendo ambas de raíz y creencia muy dispares, terminan unificándose por la influencia de la globalización aplicada a creencias en América Latina.

«Y aunque se trata de una creencia diferente a la de la Santa Muerte mexicana, sí es cierto que ha habido una influencia a través de Internet y las redes sociales, que se ve sobre todo en las imágenes empleadas. Se ha dado una mayor “personalización” del que antes sólo era un esqueleto con guadaña, y ahora sus expresiones “auguran protección para sus devotos y castigos para quienes los molestan”, según Frigerio.» (Santamaría, 2018).

De esta manera, se muestra como la globalización ha afectado a la forma de concebir las creencias en todo el mundo, y especialmente en América Latina, que sigue siendo una fuente de creencias pre-industriales en la religión por delante de la propia fe en la sola ciencia. Aunque aún nos queda por observar más acciones globalizadas en la cultura, que afectará directamente a las religiones y especialmente a la aparición de nuevas formas de creencias, más entrelazadas y eclécticas.

 

Bibliografía:

Cancelo, José Luis (2004) “Influencia de la globalización en las religiones”. En Ars Brevis: anuario de la cátedra Ramón Llull Blanquerna. Barcelona, pp. 280-332.

Cantón Delgado, Manuela (2004) “Religiones globales, estrategias locales”. En Estudios sobre las Culturas contemporáneas. Colima, pp. 87-108

Cárdenas, Luis Alberto (2012) “Globalización, creencias, sanaciones y milagros”. En Journal of the Sociology and Theory of Religion. Valladolid

De la Dehesa, Guillermo (2000)”Comprender la Globalización”. Madrid: Alianza

Estruch, Joan (1994) “El mito de la secularización”. En R. Díaz-Salazar, S. Giner y F. Velasco, Formas modernas de religión, Madrid: Alianza, 1994

Santamaría, Luis (2018) “¿Qué es el culto a San la Muerte?”. En Aleteia. Publicado el 31 de mayo de 2018. [https://es.aleteia.org/2018/05/31/que-es-el-culto-a-san-la-muerte]

Stiglitz, Joseph (2002) “Globalization and Its Discontents”, Nueva York: W.W. Norton & Co.

Toffler, Alvin (1970) “El shock del futuro”. Nueva York: Penguin Random House

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